En este ejercicio de rediseño se propuso elevar la categoría de un producto de marca blanca para resaltarlo en el lineal y poder aumentar sus precios.
El concepto se basó en dar poder al color de cada tipo de aceite, hacerlo único, y señalar el nombre con una tipografía que inspirara poder y lujo. Así mismo, se eliminó el plástico del envase y se optó por un envase de cristal.